Dice Bruce: «Solo quería agregar que esto de las vacunas es un asunto grande en el mundo en este momento, y decir que tengo alguna experiencia, enseño inmunología, y lo que la gente no entiende es un hecho muy sencillo: en cada humano existe un sistema natural de vacunación incorporado, siempre estuvo allí, por eso hemos vivido milenios hasta estar aquí ahora, y adivinen cómo se llama: amígdalas.
Las amígdalas son un sistema de vacunación único; están en la garganta, hay seis de ellas, generalmente la gente se extrae dos de las seis. Pero lo que la gente siempre ha dicho, y está equivocado en los textos, es que las amígdalas son para protegerte contra la invasión. ¡No! Las amígdalas están realmente abiertas a lo exterior para invitar a las cosas para que entren; es vacunación oral. Oral es la manera de hacerlo. Si ustedes van dentro de la piel, saltean toda la inteligencia del sistema. El sistema no se entera de lo que está pasando; de pronto aparece una infección y ninguna de las células guardianas, las que están vigilando y saben, dicen «¿De dónde diablos vino eso?» No encaja en su mundo. Tienen guardianas en cada punto de entrada. Las amígdalas están diseñadas para traer adentro el mundo exterior, y disminuyen alrededor de los 12 años de edad, el timo y las amígdalas, porque para entonces ustedes ya tienen muestras de su mundo conocido y después de eso ya no son tan necesarias como antes.
Las vacunas orales son, según yo lo entiendo, la única manera legítima de vacunar a un niño; una vez que ustedes introducen una aguja por debajo de la piel violan la integridad de todo el sistema y las consecuencias son profundas; autismo, todo tipo de enfermedades, asombroso, y de nuevo se trata de negocios, es un negocio total maldito, y tengo que decir, lo admito, que es una violación de los derechos humanos que alguien me diga a mí que tengo que inyectar su veneno para vivir la vida.
Conferencia de Ciencia y Espiritualidad, en Vancouver, Canadà, Julio 2018